Las aguas del Bajo Guadiana forman una frontera natural que divide a España y Portugal y poseen unos valores naturales, paisajísticos y culturales excepcionales. Sus parajes vírgenes, poblados de manera desigual por encinas y olivares, donde su cauce traza la frontera, en un recorrido que en otro tiempo fue ruta habitual para el contrabando. Ahora, se trafica con una rica gastronomía que viaja en sus recetas por los olores y sabores de ambas orillas.
Sanlúcar de Guadiana y Alcoutim
Los pueblos de Alcoutim y Sanlúcar de Guadiana, separados por el flujo de un gran río, un punto de referencia histórico del pasado turbulento de los dos países, ocupan una posición estratégica, defensiva, de cada país. Casi idénticos en su elegante exterior de color blanco. Se sientan frente a frente en las riberas opuestas de los ríos, por lo que es difícil creer que pertenezcan a diferentes países.
Alcoutim tiene una larga historia, dominado por árabes, romanos y griegos. En el cerro de Santa Bárbara se alza el Velho Castelo de Alcoutim, cuyo origen se remonta al siglo IX y del que apenas quedan restos. El Castelo novo, construido en el siglo XVI, se erige en la cresta del pueblo. En la Ribeira de Cadavais, hay una playa fluvial, perfecta para nadar y con bandera azul. También hay una buena selección de bares y restaurantes.
Sanlúcar es un pintoresco pueblo con una luminosidad que ofrece el encalado de sus casas, sus intrincadas cuestas, antiguos molinos y la Iglesia de Nuestra Señora de las Flores en su punto más alto. Hay actividad diaria en su pequeño puerto y a su lado cuenta con una playa fluvial.
El Castillo de San Marco, del siglo XVII, ubicado en lo alto del pueblo, es el lugar ideal para obtener una bella y amplia panorámica del municipio y sus alrededores. Hay varios bares/restaurantes que ofrecen los platos típicos de la región.
Para los amantes del senderismo y de las bicis BTT, están los Caminos Naturales del Guadiana, y muy cerca La Vía Verde del Guadiana, que discurre por la antigua vía del ferrocarril que llevaba el manganeso desde las minas al puerto La Laja. También se puede hacer paseos en barco.